Érase una vez un chico que vivía en un hotel, un día aparece un tornado y se lo lleva.
El chico estaba leyendo un libro. De repente, aparece él dentro del tornado intentando cogerlo.
Cuando por fin consigue cogerlo, de da cuenta de que estaba vacío, es decir, que no había nada escrito.
De vuelta al suelo, una mujer, volando, yéndose con los libros, le da uno.

El chico empieza a escribir su historia en el libro en el que no había nada escrito.
Finalmente lo acaba y se va, como se fue la mujer que le ayudó.
Cuando se va, aparece una niña a la que le pasará lo mismo que a él.